Con la baja de Alberto por motivos familiares, Tito y Nando H. por no encontrarse bien y con la reaparición de Alberto Martín y Javier Rivas, iniciamos la salida. Allá por el puente de A Barca, Paco Lago y yo hicimos una especie de “componenda”: él debía controlar a Isidro y un servidor a Álvaro para que no diesen mucha brasa; al final ni lo uno ni lo otro, no somos nadie.
El “peso” de la etapa lo llevaron en mayor medida Balea (mucho ha cambiado con respecto a días pasados), Isidro, Álvaro, Javi y Vituco en el tramo final ientras que lo demás lo hacíamos casi de forma testimonial más que efectiva.
A pesar de que, a mi entender, hoy fue el día en que mejor fuimos (a ritmo, sin tirones), hay que reseñar que el primero que se “cayó” del grupo fue Javier Rivas. Cuando nos enteramos del tema pusimos a su training –Vituco-, a caer de un burro. En realidad lo tenía bien preparado para el MTB, pero no varió la preparación, como correspondía, para que su tutelado adquiriese las formas del ciclismo en ruta.
Llegamos a O Grove por encima de los 32 km/h y después de dar vuelta por A Toxa, esta vez sin paradinha, nos encaminamos a S. Vicente sin nada destacable, a no ser la ausencia de Paco, que no sé que fue de él, a decir verdad.
En Paxariñas nos topamos con Javier Mirón que dio vuelta y se vino de nuevo con nosotros; creo que ahora ya nos prefiere, le damos conversación, cariño, buen rollo,…
Después de un incidente en Sanxenxo que nos ocupó unos 2 ó 3 minutos, continuamos hacia Pontevedra para, al llegar a Poio y empezar a subir a ritmo de amigos, comandados por El Gaucho, hasta que Isidro, donde más duele –la curva de arriba- pega un arreón que es contestado por Álvaro y más tarde por Javi y Vituco que se tiran para Pontevedra a toda pastilla llegando con unos pocos segundos sobre el grueso del grupo, 32,10 km/h.
Por último destacar un par de apuntes:
- Javi con motivación extra por cambio de bici. Ya se están oyendo voces desde todas partes para que se pase a los pros, seguro que encajaría sobradamente.
- Álvaro tuvo uno de los días más felices de su vida; no escuchaba “voces”, empujaba cómo y dónde quería, la alegría se le notaba en los ojos, ¿por qué sería?
El próximo domingo comienzan las rutas fuera de la habitual de invierno. Alberto, si haces el favor me reenvías el e-mail, ya que hiciste mal el copy-paste y no puedo abrir el fichero.