Hoy resultó ser otro de esos días difíciles de pronosticar el
tema meteorológico y que condiciona tanto nuestra actividad deportiva.
Tras el primer “juasa” de Álvaro, allá por las 7:20 h de la
mañana me pongo a ver el cielo y aparece totalmente despejado hacia el Noreste;
miro los mapas del Meteosat y observo que entran nubes desde el sudoeste, con
lo que me voy al lado contrario de la casa y…, ahí estaban, si. A esa hora en
Santiago ya estaba lloviendo y bien, con lo que apostamos por ir al monte.Nada más llegar a la Alameda ros recibe un colorido apabullante de ciclistas que allí se citaron para hacer la marcha BTT de ciclos Farto. Daba gusto ver tamaña cantidad de aficionados a la bici. Al rato llega El Gaucho, maqueado a más no poder dentro del nuevo traje de la Peña, impoluto, luciendo “tipo” como nadie. En cuanto nos vio con la bici de montaña, cabreo morrocutudo, quejándose de que no le habíamos avisado; craso error, no leyó el wasap ni el blog y…, claro, así no se puede. Costó convencerlo de que no volviese para casa. Así las cosas nos pusimos en marcha cinco amiguetes camino del Lago de Castiñeiras.
Elegimos una ruta bastante similar a la proyectada por la
marcha ciclista antes comentada. Entre charlas y alguna broma vamos haciendo
camino alternando la subida por caminos trialeros y pistas,”pateando” aquí y
allá (Las fuerzas ya no son las mismas y las habilidades tampoco). La lluvia
nos alcanzó en el mismo Lago; aquí otro reguero enorme de gente–se celebraba
una competición de Orientación-. Desde el Lago bajamos hacia “La tía Adelina”
sin más contratiempo que una caída de Alberto al que se le hizo estrecho un
trozo de camino. Parada de rigor en la fuente de costumbre, merienda y
chubasquero y reiniciamos el trayecto, remontando hacia el Lago bajo una lluvía
heladora cuando Alberto, para más jodienda, sufre un pinchazo. Reparamos y
proseguimos la marcha. Elegimos para bajar terreno rodeado de árboles por el tema
del frío. Nos equivocamos de camino y, a la vez, descubrimos algún tramo nuevo.
Bajadas técnicas y un tanto peligrosas por lo que de nuevo tuvimos que “patear”.
Unos arriesgamos más y otros menos pero
al fin y a la postre, mojados como “pitos” concluímos el recorrido sin más
contratiempos. En resumen, resultó ser una mañana divertida como las de antaño,
eso si, con bastante menos gente.
Alberto y yo tomamos un café en el lugar de costumbre –buff,
vaya charco de agua le dejamos a la pobre de la chica que nos atendió…-. Ya camino de casa me acerco hacia Santa María a hacer una gestión y allí están algunos de la
9:30. De salida como amigos, nada de nada. La gente iba llegando a cuentagotas.
Anxo Armada con un cabreo de cohones dice: - ¡Isto non é una Peña nin merda,
vou queimar o traxe! El tema a debate es manido; cuatro ciclistas de Sanxenxo
que les esperan y les estiran la piel para quedarse en Portonovo y claro,
entran al trapo y se monta la gran “desfeita”. En fin, no es más que un prexagio
de lo que está por venir mediado el próximo Abril. El tema es que, como
siempre, históricamente la PC Boavila, fue cañera a más no poder en las mañanas
del domingo. La historia continúa.