Solamente 6 ciclistas en la salida a los que se une un poco más tarde Rocha (el campeón de invierno), a quien se le nota que se cuidó estupendamente en su descanso por tierras salmantinas (me refiero al jamón Guijuelo de aquellas tierras).
Isidro y Roi se encargan de llevarnos hasta Villagarcía poniendo pecho al viento y sin sobresaltos. Justo en la rotonda de entrada a la villa damos alcance a Eduardo, el cual iba con su bici de montaña. Al iniciar la subida nos da alcance Balea y cada uno toma su propio ritmo; así las cosas veo en la ascensión que van por delante Rocha, Isidro, Balea, Tito, Josiño, Álvaro, Berto, Eduardo y el que escribe cerrando el “rosario”. En el cruce Rocha se dirige a la cima del Xiabre en tanto que los demás nos reagrupamos en la fuente. Ya juntos tomamos el viaje de regreso con Balea e Isidro, de nuevo, marcando el ritmo para llegar todos juntos.
Reseñar que “El Gaucho” se proponía el mes de marzo para coger ritmo en tanto que yo decía a quién me quería oír que en octubre ya nos iba a “dar pal pelo” a más de uno. Hoy ya nos ha zurrado a 3 en la subida al Xiabre. – Ya sabes que como sigas por ese camino te enviaremos al grupo de los “pros” para que te curtas un poco, jeje.
Por cierto, ya nos enteramos en que consistía el enigma de la semiesfera con pinchos de goma. xD.
Salu2
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