Sin contratiempos llegamos a Caldas con un Toñito demasiado abrigado
y que, -aunque ahora venga diciendo que no- en realidad tuvo que ver para que en
los últimos 20 km bajase su rendimiento como veremos más adelante.
La cosa se puso más seria en el trayecto Pontearnelas –
Sisán – Cambados –Dena – Sanxenxo. El viento en contra molestaba lo suyo y aquí
sólo cabía meterse bien a rueda y dar pedales; de modo que se terminaron los
chistes y cada uno a lo suyo. Tito – el que más-, Eduardo, Gaucho y yo fuimos
llevando al grupo con alguna colaboración aislada de uno de los jóvenes.
A partir de Sanxenxo, Toñito me comenta que no va a gusto –jodido
chubasquero, me digo-. Le propongo que se ponga a rueda para llevarlo a la
cabeza y que suba el repecho de salida de Sanxenxo haciendo la “goma”. Me hace
caso, aún que me comenta: -Total en Areas me quedo-Comenzamos la subida y se
monta el “circo”. Uno de los jóvenes nos dice que se va a marcar una serie y se
va; al rato nos sobrepasa Sabor que no sabemos de dónde viene. El Gaucho se calienta
y arrea para arriba. Definitivamente se rompe todo y entre Isidro y yo ayudamos
a que Toñito eche el resto. Bajada meteórica para agruparnos, delante del grupo
va Sabor y el joven. Encaramos el repecho de Samieira y divisamos al fondo un
nutrido grupo de ciclistas con un maillot amarillo. Se terminó todo. La “merienda”
que se avecinaba dio al traste con los esfuerzos que hacíamos para seguir
juntos. El Gaucho “abanea el pereiro”; Tito más de lo mismo; Berto se mete en
el ajo –como le va la “salsa” a este hombre-. Nando –el otro joven- sale para
meterse con los de adelante; yo hago lo mismo y junto a Eduardo, Isidro, etc. alcanzamos
la cola del grupo en tanto que se quedaban cortados Toñito, Paco Lago y
Burguiños, quien, en la llegada ya nos prometió que en Marzo, cuando pueda
entrenar, nos va a dar betún de Judea-.Mientras Tito giraba hacia A Armenteira,
Álvaro, con espíritu guerrero, pretendía
de inmediato pasar al grupo de los “amarillos” e irse a por Sabor y el otro
joven; le indico que se calme y que sigamos un rato más en medio del pelotón
que se formó para que nos “lleven” un poco. Lógicamente, los más fuertes del
grupo en cuestión, al vernos, se pusieron a tirar lo suyo unos 3 km hasta que
en la salida de Chancelas, El Gaucho ya no pudo contenerse más, mete un arreón
y dejamos el grupo atrás o al menos a la mayoría –en esos momentos yo ya no
podía ver más que lo que tenía por delante, la cosa ya no estaba para
dispendios-. Alcanzamos a Agustín y a Javier Mirón, creo que fue en la recta de
Albar y pronto nos pusimos al pie de la cuesta del mismo nombre. Aquí ya no estaba
Sabor que se quedó no sé dónde. Berto dice que la subida a ritmo, que saque el
plato y que me ponga delante y marque, cosa que hago hasta gráficas Anduriña,
momento en que, Gaucho dice :”este es poco ritmo”. Alberto pasa a la cabeza y pone un ritmo duro, pero duro de verdad, tal que se fue quedando todo el personal. En la cima
sólo cinco: él mismo, Gaucho, Eduardo, Agustín y yo. Creo que lo que pretendió
fue dejar atrás a Javier Mirón, el cual aguantó hasta el mismo cruce, a la
derecha, de arriba, delante de mí, dónde perdió las fuerzas. Como siempre, cuando
llega este lugar yo echo todo lo que me queda, el Gaucho otro tanto de lo mismo
y el que no coge rueda...
En la Alameda, esperamos a los demás, con Alberto incrédulo con
la “desfeita” que había hecho a la vez que, mentalmente, encendía cirios cada vez que llegaba alguno. ¡¡Que tío!!
Lo de virus con que encabezo este artículo viene motivado
porque en el grupo de las 9:30 hubo “cadáveres” en el camino; en el “rápido” de
las 9:00, otro tanto de lo mismo y en el nuestro, más, si bien, en nuestro caso, los del
grupo ”amarillo” que iban a su “bola”, tuvieron la culpa (irony mode). Lo único que está
claro es que la “merienda” nos puede a todos y aunque mayores, caducos y supuestamente curados, el “virus” sigue
anidando en nuestras cabezas.
Cuando Eduardo dice: - ¿Quién viene a Orense?, mismo me dieron ganas de llorar, sniff.
Buena semana a tod@sCuando Eduardo dice: - ¿Quién viene a Orense?, mismo me dieron ganas de llorar, sniff.
! coño ¡ Burgos tiene un año por el medio para entrenar seguro que así nos puede dar betún de Judea y de Jericó..... xd xd xd..
ResponderEliminarSupongo que quisiste escribir Mayo.
Un saludo Eduardo.
Se me va a olla, Eduardo, eso debió ser. xD
ResponderEliminarQue chubasquero ni que cáscaras.Ya no podia más,después de vuestros empujones (gracias tino,gracias Isidro).Enfrente de la gasolinera de Combarro,ya me despedí de los que pude,Paco y Burgos me acompañaron en los últomos km.Pero eso no es para mí.Por cierto hoy fuimos Alberto y yo a Mondariz tan ricamente.Sin esos calentones que me dais.Un saludo del"raposo escarallao".
ResponderEliminarEstaba eu pensando que este próximo domingo, no que se vai a Rianxo, ¿ non sería mellor sairse da rutina de tódolos anos e volvemos a facer a ruta coma se facía antigamente? A miña proposta é non volver polo camiño percorrido e de Rianxo coller a estrada que vai a Padrón e de alí a Pontecesures, Valga, Caldas, Barro, Cerponzóns Pontevedra, tal como se facía antigamente e que é máis bonita de facer..
ResponderEliminarHola, si se chega a Padrón, contade con atravesar o mercado que se celebra os Domingos, que esta petado de xente.
EliminarOutro traxecto seria non chegar a Padrón, e coller o cruce en Bexo(Dodro) que te leva directamente a ponte de Catoira.
Saudos Maga.
Non se sae polo centro de Padrón senón que se colle a saida a Pontecesures.
EliminarNon ten moita máis dificultade que cruzar Vilagarcia que sempre está chea de coches, pasos de peóns e cruces.