"Valientes Delfín y Óscar!

Buen día para la práctica del ciclismo y, cerca de 25 ciclistas en la Alameda. Uno de los últimos en llegar fue el Campeón Gómez Noya. En la Avenida de Lugo se nos suma Fran. Iniciamos la salida con calma, el grupo se muestra perezoso después de la tralla de los días pasados y aunque no hacía viento, ningún valiente se atreve a tirar para adelante (lástima que no viniese el combativo Pablo Pardilla). Se va a un ritmo pausado que prácticamente puede seguir todo el mundo sin problemas. Después del llano, nos encontramos con dos de la preparación biológica, estos son Jácome y Quique que salieron antes. A pocos kms. de Carballedo varias unidades deciden entrar al relevo tímidamente y el ritmo aumenta notablemente.

Al llegar a Carballedo e iniciar la subida a Famelga el ritmo vuelve a bajar y, se sube bastante bien aunque perdemos alguna unidad. Se oyen voces de ¡Ritmillo!, ¡Qué no se quede nadie!,...pero ya sabemos, nunca llueve a gusto de todos. Aún así se hace un descenso lento que facilita que todo el mundo pueda entrar. En el alto de Famelga, pasamos con 59' justos desde la Alameda. En este trayecto y con los cuchillos afilados se tiene pasado en 50'.

Sin más novedades seguimos ruta, se siguen oyendo voces. Algunos tienen ganas de marcha y otros de grupeta, hasta se oye un ¡Parecemos una peña!. Cerca del río se nos une Armada, el cual nos esperaba bastante antes y, a los pocos metros de unirse a nosostros pincha. Poco antes Delfín junto con Óscar habían decidido tirar para adelante. Por detrás se crea confusión e incertidumbre. Con el tema de los pinchazos nunca hay unanimidad. El otro día sin ir más lejos cuando pinchó Noya algunos tiraron para adelante y otros se quedaron. En cambio hoy alguno de los que se quedó el otro día tiró para adelante y otros, se quedaron. Alguno decía que como teníamos que subir a Antas, podrían acortar por la Lama y reagruparnos cosa que no ocurrió. Personalmente, en los pinchazos que cada uno haga lo que quiera, dos de los que siempre paran y reparan son Ojea y Miguelito. Al mismo Armada que pinchó hoy le oí decir el otro día a la altura de los cars que si teníamos más pinchazos que se seguía. Lo dicho es difícil encontrar el punto de equilibrio y cada uno piensa de una forma diferente.

Con este pinchazo el ritmo se ralentizó más, si subíamos despacio, tal vez les diera tiempo a cogernos acortando por La Lama y, después aunque el terreno era favorable, había demasiada gente en la carbonera y, al relevo entraban muy pocos. Todo esto hizo que Delfín y Óscar hicieran camino y abrieran hueco. Al llegar a Arcade divisamos en la recta de la Pontesa a dos ciclistas iniciando la subida, eran Óscar y "otro ciclista". Pero a Delfín, no se le veía. Una vez tomamos el desvío para Vilaboa, Gómez Noya asume la tarea de tirar y aumenta notablemente el ritmo. Por primera vez vemos a Delfín pero nos lleva una buena renta y es un buen escalador. El grupo se enfila a la altura del repecho anterior al desvío para el iniciar la subida, la gente empieza abrirse, en una palabra se inicia la "desfeita", en este repecho previo se deja ver detrás de Noya durante un rato otro Javi, creo que es el yerno de Tino que se mostró muy valiente y generoso. Un servidor se coloca detrás de Noya y decide ir detrás hasta que el motor aguante con el plato hasta arriba para controlar el pulso. Le sigo y aquí, aparece Omar (el entrenador de Noya), que cuando ve llegar a este, le hace unos metros tirando con fuerza por delante. Una vez se aparta Omar, nuestro Gómez sigue a su ritmo, poco detrás de un servidor viene el chico de Toledo, llevaba la equipación del Astana y me parece que se llama Diego. Por cierto, ¿Dónde están vuestras equipaciones de la peña?. Alcanzamos a algunos de las 9 y distingo vagamente a Pablo Pinarello. Poco a poco empiezo a perder contacto con Gómez aunque visualmente lo sigo viendo. Observo como está cerca de Delfín. Finalmente Noya coge a Delfín cerca de la cima, por detrás a un servidor le coge Diego y seguimos juntos.

En al Alameda estaban los de las 9. Nuestra media estuvo sobre 31.5 km/h, a mi modo de ver fue una etapa lenta con un buen calentón al final aunque la gente llegó bastante entera. A algunos la etapa se les quedaba corta y subieron al Lago como Quique y Jácome. Felicitar a todos por la buena etapa y a Delfín en particular, aguantó bien en la subida final, el masaje que le dieron a saber por la cantidad de aceite que tenía en las piernas al salir de la Alameda le dejó en perfecto estado y con ganas de batalla. Buena semana para todos.

P.D. Si alguien quiere comentar algo por favor que lo haga identificándose. Es fácil tirar la piedra y esconder la mano. Sin ir más lejos alguien comentó algo de mi en la referencia del seguro de la peña hace unos días como anónimo. Gracias a Tino, ¡eres un fenómeno!, supe quien fue. No lo tengo en cuenta ni me importa, pero cuando alguien quiera decir algo libremente por favor que dé la cara.