domingo, 4 de noviembre de 2012

¡Guau..., después de la tempestad llega la calma!

Poca gente en la salida, tal vez las gotas de agua que cayeron minutos después de las 8.00 h de la mañana disuadieron a algunos para salir en carretera a las 9:00, de forma que seríamos unas 11 unidades, entre los que se encontraba Eduardo (profe), el cual está recuperándose de su lesión en el pié.
Hoy no concurrieron “invitados”, todos nos conocíamos de siempre y no hubo sobresaltos en el recorrido lo cual no implicó que el ritmo fuese fuerte desde la salida. Hacia O Grove se alternaron en la cabeza del grupo Javi y Rocha; Eladio dejaba hacer y detrás nos componíamos para ir a rueda. Tan solo “perdimos” a Javier Rivas ya que, básicamente, no hace más que montaña y acusa el tener que ir en carretera con el plato “cargado” desde la salida. Me dice que va a hablar con su “coach”, a la sazón, Vituco, para variar el tipo de entrenamiento
A buen ritmo en los llanos y bajadas y sin excentricidades en las subidas nos pusimos en O Grove con toda la formación al completo, sólo cabe reseñar la rotura de un radio que tuvo Javi, en Areas.
 
Llegada la rotonda de la localidad antes citada, Edu, Tito, Paco y Josiño se van hacia A Toxa, con gran desilusión por mi parte ya que, al quedarnos sólo 6, sabía que me iba a ser mucho más difícil el “hacer la goma”.
Con Rocha, Javi, Eladio, Isidro y  Eduardo (Montecelo) iniciamos el camino hacia San Vicente rápido pero sin apreturas en los repechos. Nos topamos a Balea cerca de la Atlántida quien dio la vuelta para hacer camino con nosotros. Encaramos la recta de A Lanzada con una buena serie de Javi la cual me deja “tiritando”.
Camino de Pontevedra, la tónica es la misma, entran al relevo, además de los dos descritos, Eladio y Balea.
En el mirador de Sanxenxo nos cruzamos con Álvaro –el Gaucho- acompañado de dos ciclistas más; iba maqueado, como esculpido con el pincel de una artista; traje blanco y rojo, largo, sin mácula, tal vez fruto de una “garchada” más que satisfactoria –ya nos contarás-, incluso creo que llevaba una montura distinta a la habitual o tal vez fuese fruto de un sueño, tal era mi agonía en aquellos momentos.
Encaramos la subida a Poio. En la base, Rocha dice tajante:  - “Como amigos”; hoy no estaba Javier Mirón ni nadie que quisiera autodedicarse “un momento de gloria” y de esta guisa y, el que escribe, con una manito de Javi encaramos la subida mientras atisbábamos en lo alto a los 5 componentes que se habían ido a A Toxa. Bajada meteórica hacia Pontevedra, alcanzando a los aquellos en la tienda de Biciocon con una media de 33 km/h según el cuenta de Eduardo (Montecelo).
Nos dicen en la llegada, los que se metieron en A Toxa, que hicieron una media cercana a los 30 km/h merced al trabajo de Eduardo (profe) quién, sin duda, esta mejorando de la lesión que todavía le aqueja.
P.D.
- Para los que especulaban con que Berto no nos acompañó por razones espureas, decir que el mismo salió al monte. Se levantó más tarde de lo que correspondía y decidió introducirse en O Castrove y disfrutar del paseo en solitario. En el café de post-llegada lo encontramos.

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