A los habituales de siempre, echamos en falta a Miguel_G5, a
quien, por cierto ví de pasada en el día de ayer en el Hospital, se agregaron a
nosotros Eladio, Pablo Pardilla y Nando. Ya teníamos quién nos hiciese el
trabajo ya que los tres citados eran” gente de confianza”.
Hacia el Grove toman el “control” del grupo Nando y Pablo
Pardilla que nos llevan a buen ritmo, van charlando uno con el otro en la
cabeza en tanto que atrás Javier Mirón se va quejando de que le llevan un punto
más que el pasado domingo; me pregunta qué le ha pasado a Javi y le va diciendo
a los de delante que en las subidas nos llevaba mejor.
Lo cierto es que efectivamente vamos un poco más rápido que
el pasado domingo, algo más de 1 km/h. Mirón, enciende la radio”, aquí y allá va
echándole órdagos a todo el que puede, así, subiendo Raxó desafía al Gaucho y
le dice que se vaya “dorando” poco a poco que a él le gustan los “pollos
crujientes”, mientras ya empieza a pensar en el sprint de Poio, a la vuelta. En la subida a Sanxenxo vuelve a cargar
contra Álvaro siguiendo el mismo discurso. Al terminar la recta de la Vichona,
Eduardo se pone delante y nos mete una buena serie hasta la bajada hacia
Vilalonga.
Ya en A Lanzada, Mirón vuelve a la carga, esta vez contra
Eladio, a la vez que, como si fuera
Ibramovic, el dueño del Chelsea, saca de talonario y trata de comprar a
Pardilla y a Nando para que le ayuden a “curtir” al Gaucho cara al Sprint de
Poio (Unas bielas que tengo nuevas y no recuerdo que cosas más)- No tienes
huevos a dejarme en la recta, no tienes huevos… Eladio, impávido no le dice ni
mú (supongo que irá pensando aquello de “la venganza se sirve fría”.
Nando pincha en la rotonda de San Vicente, nos indica que
sigamos mientras se queda con él Pablo y
nos comenta que nos salen al encuentro. En la rotonda de O Grove, Berto
y Paco Lago dan vuelta y el grupo se dirige hacia San Vicente. Eladio toma las
riendas en este tramo y nos va llevando como hay que hacerlo.
Poco antes de llegar a la Atlántida, Mirón trata de llevarse
a Eladio a su equipo, tal vez piense que los “desaparecidos” Nando y Pablo n
volverán por nosotros y se quedará solo en el envite. – Eladio, mira a la
izquiera, mira a la izquierda. –mientras pasamos por delante de la Atlántida-. –Tengo
ahí una parcelita de 100 m2, - creo que te llegará para hacer algo, - ¿no te
parece?. Eladio, de nuevo, no contesta ante la bravata. Llegan a nuestro
encuentro Pablo y Nando. En la Lanzada, Pardilla nos mete una serie del carajo
hasta la ermita. Sin contratiempos vamos haciendo camino con una nueva serie de
Eduardo (hoy se le veía bien) allá por Montalvo, le digo que no se cebe y que
deje trabajar a los jóvenes .
En la recta de Portonovo vemos a lo lejos a Paco Lago y a
Berto. Después de Sanxenxo el grupo ya va unido. En Areas alcanzamos a dos
ciclistas que se unen al grupo. Desde Raxó a Pontevedra es Nando el que nos
lleva, la mayor parte del tiempo, tirando contra el viento. Llegados ya a Poio,
los dos ciclistas que se nos habían acoplado, arrancan en la cuesta de abajo.
El grupo se fragmenta, los que van a disputar se van hacia delante, Nando
espera a los que vamos atrás, Los dos ciclistas “caen”. Mirón esprinta, Eladio
a su rueda, esperando que aquel se “cueza”, cosa que sucede un poco antes de la
cima. Sin aspavientos y sólo siguiendo el ritmo que llevaba, Eladio se “merienda”
al pobre Mirón. De nada han servido los intentos de “compra-venta”.
Unos 31,5 km/h de media. No sé el motivo, pero mi cuenta se
puso a “cero”, pero en Chancelas le eché un vistazo y marcaba 31,7.
Arre carallo, así me gusta Eladio, a dignidade non se merca nin se vende, non é unha mercaduría.
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