Domingo, 21

Nutrido grupo en la salida, cada vez somos más. Vuelta de Toñito de Catalunya más Balea, Rocha, Alberto Martín, el compañero de fotografía Olimpo y Ferrito como las novedades más destacadas. El “cante” lo dio Javier Mirón quién, con las prisas, se dejó el casco en casa. Lo cierto es que hay que ver como en relativamente pocos años nos resulta muy llamativa la ausencia del citado elemento.

Hacia Sanxenxo llevan al grupo Javi y Rocha. Mirón ya se empieza a quejar, entretanto, de que no va bien, que si la gripe, etc. Lleva la “radio” apagada y no da muestras de vida hasta después de pasar  la localidad veraniega. Posiblemente se le disipó la gripe –en realidad lo que tuvo fue un “mal madrugar” y comenzó a provocar a Álvaro y a Eladio con el tema del sprint, aún cuando por delante teníamos 60 km.

Eduardo nos recibió con su nueva montura, una flamante BH de carbono pintada en blanco, muy bonita, la verdad, lo cual unido a su cambio de pedaleo –ahora, con buen criterio, dejó los grandes desarrollos para mover maquinillo, lo que sin duda se traduce en un mayor descanso para las piernas-, tal es así que una vez que llegamos a PO se fue a subir a A Escusa.

Toñito, hoy, no estaba por la labor y salió breves minutos antes y cuando le alcanzamos desestimó venir con nosotros y continuó a su ritmo.

Con respecto a la marcha no incidencias que contar; si acaso cuando entramos en la recta de A Lanzada tuve que gritarle a Javi en tres ocasiones: -¡No tenses más, no tenses más…! Y es que las series largas no me las lleva bien el cuerpo.

Mientras seguíamos rectos, en O Grove, camino de San Vicente, Berto, Paco Lago y Ferrito se meten hacia A Toxa. El “modus operandi” del grupo, a partir de aquí era Javi siempre en cabeza, apartándose en las subidas, dónde Eladio ponía el ritmo.

Tremenda serie de Javi, de nuevo en A Lanzada que casi me cuesta perder la rueda. Balea se ofrece a darme un empujoncito y le digo que no se preocupe que voy a tratar de hacer la goma. Lo cierto es que iba hasta los ()().

En la subida a Portonovo damos alcance a los tres que se metieron hacia A Toxa y, ya juntos, seguimos hacia Pontevedra no sin sufrir antes un par de acelerones de Ferrito, el cual venía descansado. Sin embargo duraron un telediario; la última en la gasolinera de Raxó duró lo que dura un cubito de hielo on The rocks. ¡Hay Ferrito, no reparaste en los 4 “galgos” que llevábamos, máquinas de rodar!

Tito, como siempre, se desvía hacia la Armenteira, mientras Álvaro pincha, allá por Raxó –me entero en la llegada-, y se queda con él Berto. Tardan casi media hora en conseguir montar la cubierta de alambre en la llanta de carbono.

Decir también que nos topamos con Manolo Otero, allá por Montalvo y vino con nosotros hasta Areas, al menos; tampoco me enteré de la cosa.

Después de otra serie de Javi desde Combarro hasta el pié de la subida de Poio, el grupo se fracciona, como siempre y se van por delante los más fuertes y los que van a disputar, en medio otro grupo y yo viendo la película desde atrás.

Se produce una controversia acerca de dónde está situada la línea de meta; así, mientras Javier Mirón la pone justo hasta dónde le llegan las fuerzas –esta vez junto a la marquesina de la parada del bus- , Eladio razona que la meta está justo dónde termina la subida y de nuevo le da “materile”. En la subdelegación, de nuevo Javier trata en vano de hacernos entender que los metros que van desde la cabina hasta la cima ya no cuentan. En fin, la cosa se caldea y hasta hay quién se ofrece a ir al citado lugar, de noche, y pintar en el asfalto la línea blanca.

Después de esperar un rato para ver cómo pasaba Ojea, en la media maratón, con “buena cara”  y “buenas piernas”, le animamos lo que pudimos y nos devolvió el gesto con una sonrisa y dimos por terminado la jornada mañanera.

Datos para el Sr. Ferro: Ojea hizo 1 h 18 m 21 sg. Quedó el 1º en la categoría de 50 a 55 años. 40º en la clasificación absoluta de unos 1 200 participantes; de justicia es, pues, que te pases por su tienda y le felicites debidamente, como deportista  y caballero.

A continuación lugar exacto donde, a partir de ahora, queda instaurada la línea de meta. En la 1ª foto, al fondo, por donde va el coche blanco; en la 2ª la línea, en cuestión.