Justo es comenzar con esta cita de Alberto hace un par de semanas: “Claro que iré, pero a dar la salida. Pongo los pies en el suelo y razono… - si en la Ruta del Sol nunca pasé de una media de 30 km/h, ¿cómo coñ…, voy a hacer una etapa de media montaña a 29,5 km/h?”-. Hoy han sido 30,2 según mi cuenta; 30,6 de Huelin y 30,8 km/h en el de Javi; con estos datos hay que reconocerle a este hombre su calidad física -67 años entre pecho y espalda-; ya veremos cuántos llegamos a esa edad dando pedales y a ese ritmo.
Salimos unos 12 o 13. Eduardo se presentaba con la bici de montaña y nos acompaña unos cuantos km; tenía pensado meterse hoy 190 km, me cuentan. Ahí es nada, me duele el cuerpo con tan solo pensarlo.
Cogimos ritmo desde la salida y mientras Álvaro nos iba contando alguna de sus aventuras por tierras de Mauritania, “grandes percebes, conchas con sabor a sandías, masajes con limpieza de bajos incluída, etc” fuimos haciendo camino, esta vez mucho mejor organizados. Las subidas se hacían a ritmo para no dejar a nadie y luego se iba fuerte en el llano y bajadas; sumamos fuerzas y no las desperdiciamos con tirones y posteriores paradas.
En Porriño, Paco Lago da la vuelta (cosa de horarios) y los demás proseguimos camino hacia Ponteareas. Cuando tomamos el cruce hacia Padrones nos damos cuenta de que falta Tito, Javi y creo que Burgos, con lo paramos y damos vuelta. Al cabo de un rato llegan y nos relatan que pararon para que Tito diese aire a su rueda trasera pues sospechaba que la llevaba pinchada.
Un poco antes de la subida que termina en la iglesia, Tito se para de nuevo para cambiar la cámara. Nos detenemos para ayudarle y reemprendemos la marcha una vez hecho el cambio. A mitad de la primera de las subidas, Tito nos dice a Javi y a mí que no va bien y que sigamos ya que prefiere ir a su ritmo; le dejamos y los de delante no se dan cuenta del detalle y nos quedamos cortados en 2 grupos; no miran para atrás hasta que les recortamos un poco y les dimos unas voces.
Siguiendo la tónica de sumar, seguimos a buen ritmo y relevando, los que podíamos, camino de Arcade y luego hacia Pontevedra. Al pasar el motel “EL Edén” soy presa de calambres en el abductor largo de la pierna izquierda, primero, por lo que dejo de dar pedales un rato para intentar desbloquearlo en tanto que ahora es el derecho el que amaga con lo mismo. Tras unos breves segundos la cosa vuelve a su sitio y tratamos de llegar al alto de Figueirido antes que un grupo de los Pros que nos venían “soplando en el cogote”, con el fin de meternos a su rueda y que nos trajesen a la city; de hecho le grito a Delfín que aligeren un poco. Se meten todos menos Isidro, Berto y yo; tan solo nos espera Javi, el cual, una vez arriba se marca una serie espectacular de 4 km, y él solito consigue meternos a cola del grupo en la calle de Fernández Ladreda. ¡¡BRAVO!!
Una media cercana a los 31 km/h, con el grupo entero, es también algo a considerar; así que “parabéns para todos” que diría el amigo Eladio.
P.D. Hoy no te vimos, "raposo solitario".
P.D. Hoy no te vimos, "raposo solitario".
As saidas con tigo, Castaño e Javi fan milagres, e todo mesturado con unha dose de Palé; os resultados poden ser increibles. A vista estan.
ResponderEliminarSaudos
Alberto
Tino, pués no sé lo què pudo pasar.Porque yo esperaba que me cogierais antes de los Valos,ya que salí a las 08,50h.Después en el alto me fuí con unos de Vigo por Nespereira para llegar a Amoedo,y proseguir la ruta por Pazos y en Moscoso,volví a bajar,hacia Pontevedra,sin más atrancos.Gracias por acordarte de mí.Un abrazo,"o raposo solitario"
ResponderEliminarPues pasó que no conseguimos restarte el tiempo que nos llevabas y, como siempre, cuando vas sólo,no te pones nerviosos y rindes como debes.
EliminarSalu2
Tino todas as veces que me fixeches sudar borro de choco teñen que servir de algo .
ResponderEliminarJavi
Tino : al raposo solitario no lo vamos a coger mas. ahora se entrena con un tigre (ya me entiendes)
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