domingo, 25 de septiembre de 2011

Domingo, 25. Grupo de las 9:00

Reaparición de Miguel_G5 después de unas vacaciones de "gloria". Hoy ha sido un día en el cual el grupo ha ido bien formado, No hubo sobresaltos. Isidro –la mayor parte del tiempo- nos llevó en la silla de la reina, con la colaboración de Tito, Vituco y Eduardo que hizo unos buenos 4 kilómetros por los llanos de Cambados.
Como quiera que algunos preferíamos coger por Dena y completar el recorrido yendo a Marín, todo el grupo hizo lo mismo. Al final completamos 1,5 km más que los pros. La primera incidencia surgió camino de Caleiro donde Álvaro rompió un radio, lo cual nos detuvo unos minutos. Al llegar a Vilagarcía, Toñito y Miguel deciden dirigirse a Pontevedra en tanto que los demás subimos Lobeira de tal forma que no apretaron lo que podían y conseguí llegar a la cima con ellos bajo la atenta mirada de Isidro por si flojeaba y era menester pegarme algún empujón. En la bajada a Puente Arnelas, de nuevo nos detenemos ya que a Tito se le coló una avispa en el casco propinándole un buen picotazo. En la subida de Puente Arnelas observamos un coche que se salió por un terreplén junto al margen izquierdo de la carretera. Vimos a la derecha a unas personas observando con cara de circunstancias –creo que alguno/a era ocupante del vehículo-. Vituco les dice: - ¿Cómo foi a aparcar aí o coche?, le contesta una señora: - Non, non foi a aparcar. ¡Vaya tela!
Al pasar Leiro, de nuevo, parada con vuelta atrás. De nuevo Álvaro tiene un problema con la rueda trasera; más o menos solventado el mismo iniciamos la subida a Curro a ritmo, tan sólo Álvaro se atreve a acelerarlo pero sin consistencia; me dió la impresión de que se le hizo un poco larga la subida. El resto de camino, de nuevo es Isidro, el que pone ritmo y nos “planta” en Pontevedra en un plis-plas, ayudado otra vez por Vituco y Tito. Nos dirigimos a Marín para “ablandar” según dice Alberto pero, en realidad, lo que hicimos fue estirar las orejas que no las piernas.
Por cierto, según contaba un integrante del grupeto, ahora engrasa los rodamientos de las ruedas con aceite de San Benito, la cosa le va de perlas pues dice que en las bajadas no tiene que tocar pedal dado lo sueltas que van.

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