lunes, 22 de agosto de 2011

O Seixo. El día del desconcierto.

Todo empezaba cuando a las 8:30 iba a poner el pié en la calle. Una fuerte tormenta estaba descargando; vuelvo sobre mis pasos a buscar un chubasquero y me dirijo a la Alameda; habíamos quedado Tito, Berto, El Gaucho, Ventín y yo para, a las 8:45, iniciar la salida. Allí no había nadie, doy unas vueltecitas aquí y allá, pregunto al personal de limpieza si habían visto a algún ciclista y nada. Todo el espacio estaba sembrado de multitud de cristales que se prolongaba por la calle Michelena, Peregrina, etc. Vistas las cosas me pongo en marcha para irme solo; la temperatura era buena y frío no se iba pasar aunque me pillase alguna tormenta, me decía. En las proximidades de la Peregrina me encuentro a los citados anteriormente con la excepción de Tito. El Gaucho iba, mientras tanto, cantando una ranchera a pleno pulmón, llamando la atención a diestro y siniestro (la cosa es que el” jodío” canta muy bien). Vamos haciendo camino pero al llegar a Bora nos damos cuenta de que Álvaro ya no viene. Seguimos la marcha despacio hasta que en la subida de Viascón seguimos sin verle y ya empezamos a poner ritmo, pues alguien comenta que dada la nueva amenaza de tormenta que se presagiaba, seguro que se dio vuelta ya que no le gusta nada salir con lluvia. Sin nada destacable iniciamos la subida al Seixo, Ventín y yo paramos en la fuente en tanto que Alberto continúa a pesar de que le advierto que es posible que a la vuelta igual no podemos parar, pues sabía que Ojea (tuvo boda el sábado de noche) tenía la idea de salir a las 9:00 para pillarnos subiendo el Seixo y hacer con nosotros la etapa y si pillábamos alguna rueda en la bajada, pues igual teníamos mal hacer la parada. Después de pasar Carballás escuchamos los ladridos de los perros de ese lugar por lo que deducimos que alguien ya nos pisaba los talones. Era Rocha quien nos alcanzaba justo antes del repechito final de la subida. Paramos en la cima esperando por Ventín que venía ligeramente descolgado en el momento que Rocha inicia la bajada a todo trapo. Nos cruzamos con Ojea y Quique; más atrás me dio tiempo a ver a Luis, Eduardo(Montecelo); Pardilla y otro ciclista que no conocía, parados en el parapente, quienes me preguntan por una fuente, les contestó que sólo conozco la de abajo, subía Eduardo, Eladio y ya después del cruce, Óskar, Nicolás, Diego, Balea y otros que no recuerdo. Un poquito más atrás viene Nando, Miguelito, M. Armada…; más abajo sube Fany (creo que ese es el nombre de la joven que escuché ya en la Alameda. Paramos de nuevo en la fuente y reagrupamos un montón de gente. Nando y Miguelito me cuentan que habían tenido 5 pinchazos. Nos traen a Pontevedra a buen ritmo y a empujón limpio a más de uno. Alcanzamos a Rocha, no recuerdo el lugar y proseguimos juntos, eso si, M. Armada, pegando alguna que otra serie en los repechos, o sea, donde más jode (serás cabrón), menos mal que en Bora sube para Borela y nos permite llevar el Coll de Mourente sin demasiadas apreturas. Se agradece, sinceramente, el interés de Nando y Miguelito (a punto estuve de” cantarte” parte del recorrido del próximo domingo, agradecido por tanta generosisad, jeje), quienes cuidaban en todo momento que los que íbamos más justos no nos descolgásemos. En mi caso, la verdad es que la subida al Seixo me costó lo suyo y quedé arreglado, toda vez que, además, me venía a la cabeza un pésimo recuerdo que tenía de ella hace ya 4 años).
Me cuenta Ojea que Quique y él también sufrieron la pesadilla de los cristalillos de las calles de Pontevedra. Se quedan pegados a la rueda y con el paso de los kilómetros se van incrustando en la cubierta hasta que al final provocan el corte. Supongo que esa habrá sido la causa de la mayoría de ellos.
P.D. Alberto, a la vuelta, no paró de pedir agua a diestro y siniestro. Parece mentira que un veterano como él no hubiese prevenido lo del agua, como tampoco lo hizo Ventín. O una de dos: ¿llevabáis algo más que agua en la cacharra y no queriáis rebajar la pócima o no queriáis cargar con peso en la subida?

9 comentarios:

  1. Rocha nos dio alcance hostigado por los perros de Carballás, tiene que ser muy molesto llevar un cadelo agarrado a la pantorrilla, de otra manera no nos podría pillar.
    Alberto

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  2. Ojea a las 9!!!!!!!!!imposible,yo salí de Bora a las 9 y no me vi a nadie saliendo de pontevedra que no fuera Rocha,Ojea tuvo que salir a las 8 de casa para poder acabar la etapa,porque a la vuelta tampoco estababa por ninguna parte,Tino no son series hombre sino las inercias de las bajadas,me vais a pillar manía o poner a las fieras a meterme caña...non me seas ruin.
    Otra cosa ya esta solucionado lo de la invitación por lo que veo,gracias y un saludo.

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  3. Alberto mete en el mes de septiembre el seixo de nuevo porque ayer fué una ruina de etapa,todos escalazados por la carretera como si fuera el románico jajja,no sabemos como la clasificación de la montaña ni nada...un saludo.

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  4. La clasificación de la montaña,(maillot con lunares rojos, pero de sangre, producida por el ataque de los palleiráns) es la siguiente: primero Rocha, segundo Tino y tercero Ventín. En setiembre habrá Mortirolo, como todos los años, es una etapa propicia para que mandes esos landrazos de inércia, pero la subida a O Xeixo puede llegar en cualquier momento como etapa sorpresa. Un saludo
    Alberto

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  5. Un par de cosas por aclarar yo SI llevaba agua.De hecho en la llegada aún le dí a alguno.Lo que pasa es que Alberto me iba mortificando tanto que no quería que le diese agua nadie.Porque mientras me iban ayudando Miguel Nando y Armada.Él y sólo el,iba tensando el ritmo por delante.¡Ya verás el dia quew pinches,ya verás!.Antonio ventín

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  6. ES UNA ENFERMEDAD
    Creía que después de 18 años,quizás estuviese rehabilitado.El domingo,y muy a mi pesar,comprobé que la enfermedad persiste,sigue ahí.Con las calles encharcadas,consecuencia del chaparrón que acababa de caer,comencé a pedalear por las calles de la ciudad,al tiempo que cantaba a todo pulmón.Cantos que pretendían esconder una mezcla de rabia e impotencia,que se acentuaba a medida que la bici(en mi país "chiva"),se iba manchando cada vez más.Al llegar a la carretera de Orense,y siempre detrás de Tino,Alberto y Ventin,pedaleando sin ganas,intentaba convencerme."Tranquilo,no pasa nada,sólo se va a manchar".Fué inútil,al llegar a Bora,no aguanté más.Pegué la vuelta por Marcón y para casa.Eso sí,deseando llegar cuanto antes para limpiar por enésima vez la "chiva".Una chiva que cumplirá el mes de Octubre 21 años.......
    Por esa maldita enfermedad,me quedé con las ganas de subir al "Seixo" por 2ª vez.Y eran muchas.Espero,dentro de otros 18 años,estar totalmente rehabilitado.
    Saludos.
    El Gaucho.

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  7. Ayer cuando llegué a casa y me pesé,había perdido 2 litros de agua,supongo que sería por lo duro de la etapa,por la humedad tan alta y porque me hice el recorrido solo con el tractor de montaña,bueno me acompañó Paco Lago hasta Cercedo ya que después dió la vuelta y los primeros metros de la subida los chavales del Froiz uno de ellos llevaba un 23, sufrieron un pinchazo y no volví a verlos.
    Un saludo Eduardo.

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  8. tremenda etapa , perfecta crónica. Espero el Mortirolo.


    luis

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  9. Hostia Tino,vasme superar o record de comentarios,dille os chavales que paren xa que si non paran escribo unha cronica na que todos contestaran.

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