Domingo, 3/07/11. Grupo de las 9:00

Así como el pasado domingo dimos cuenta de la reaparición de “Lejarreta” después de unos 15 años -más o menos-, este domingo apareció, por sorpresa otro histórico de la Peña al que conocía pero que nunca coincidí con él en la bici –lo dejó cuando yo empezaba-, era Álvaro, alias “el gaucho” para los amigos. Menudas historias oí contar del mismo a algún que otro “bocanegra” de los veteranos, eso si, siempre con cariño ya que era muy querido por todos. Se presentó con su Colnago, tope de gama de la época, montada con Campagnolo Record y los míticos puentes de freno modelo Delta, auténtica orfebrería de la marca. La bici la tiene como una patena; piñones y cadena como plata inmaculada, ruedas y cuadro “makeados”,  manillar “caído” al uso de la época en la cual tampoco usábamos casco por lo que recibió alguna que otra reprimenda, y así, después de los saludos de rigor partimos unos 12 ciclistas +/-.

Paco Lago nos dejó pronto pues acaba de retomar la bici, empieza a hacer kilómetros de nuevo; Álvaro nos acompañó hasta Cuntis desde donde dio vuelta no sin recibir algún que otro empujoncito solidario de Isidro.

Al llegar al cruce de Siete Coros, cojo a la izquierda mientras los demás toman hacia la derecha; me llaman a “grito pelado” y doy vuelta, cuando llego a su altura les digo que hay que subir por Carracedo y no por Pontecesures que era la dirección en la que íbamos; no obstante hasta que Berto (diseñador del recorrido) dijo aquello de: “es verdad, hay que coger hacia Caldas” no cambiamos el sentido de la marcha.

Empezamos a subir el puerto, Isidro se adelanta un poco al grupo, en tanto que Ferrito lleva a los demás a rueda; por detrás me quedo con Toñito y subimos a ritmillo de tal forma que perdimos poco más de cien metros. Bajada a toda leche hacia el cruce de Rianxo donde se queda un chaval joven que nos acompañó desde la salida a quién no conocía –por lo visto tenía calambres y vino a su aire-;  a partir de aquí los “galgos” se pusieron manos a la obra, los triatletas: F. Huelín, 9º de Europa en su categoría; Ferrito, 13º en la suya e Isidro, 3º en la contrarreloj de médicos celebrada en Huesca nos trajeron en un abrir y cerrar de ojos; levantaron el pié donde fue menester, empujaron al que lo necesitó (Isidro= +10), nos subieron Curro sin apreturas y “se tiraron a cañón” hacia Pontevedra donde recalamos con satisfacción (véanse las fotos), todos juntitos, juntitos…

Conviene señalar el gusanillo que nos entra a casi todos, cuando faltan pocos kilómetros y atisbamos, por los cálculos que vamos haciendo, que podemos conseguir no ser “jaupados” por los pros; la transformación que sufrimos es de 180º al menos, el grupo es un auténtico frenesí, jeje. No os lo toméis a mal, a fin de cuentas, media hora son 30´de ventaja.

  

P.D. Para Josiño: déixate de carallos e preséntate dunha vez na saída, xa estou canso de que me pregunten por ti e non saber que dicir, de mandarche recados por Berto e non facerlle caso, así que tes dúas semanas de prazo para aparecer -xa sei que a vindeira vas á marcha de Mondariz-. ¡non se admiten máis disculpas! Agora o grupo é máis grupo ca nunca. Absterse “reventadores” do pelotón.

Otra cosilla; no penséis que no oí unas palabras dirigidas, supongo que a Álvaro "... es ese de delante y pórtate bien que sinó te ponen a parir en Internet" xD