Salida puntual con los habituales más Sito, el “tigre” de Tafisa e Isidro que volvió de las Américas. Al final de la avda. de Vigo se incorporó A. Martín.
La conducción del grupo estuvo a cargo de A. Martín, Nando Huelírn , Ferrito y alguna que otra serie de Isidro. Cabe destacar la paciencia y generosidad de los arriba mencionados toda vez que en varias rotondas del recorrido dieron vueltas y más vueltas para reagrupar a todos.
Allá por Domaio alcanzamosa un ciclista que nos acompañó en cola de grupo y que al salir de Cangas sacudió un arreón que nos dejó “planchados” en un primer momento, no obstante A. Martín salió a su rueda y enseguida le neutraliza y le deja atrás, en tanto desde el grupo, le lanzábamos al “desconocido ciclista” gritos de ánimo para que intentase coger a A. Martín y de paso que se estirase la piel y que fuese madurando. Lo alcanzamos en 15 sg y nos dice: - “… únicamente era para aprovechar la inercia, no para dejaros atrás”; le digo: - “no te justifiques, estamos muy acostumbrados a estereotipos de ciclistas como el tuyo”. Cuando subíamos de Aldán oí decir a alguien: -“ya va cayendo la paja”; la cosa es que el susodicho se había quedado.
Y así, entre algún “salto” de Isidro con Ferrito saliendo a su rueda, cual si fuera su sombra nos plantamos en Seixo. Isidro sigue ruta y poco después me entero de que Miguel_G5 hace lo mismo (Si hubieras avisado a gusto me habría venido contigo).Justo antes de comenzar la subida paramos Tito y yo para aliviar necesidades y nos espera Fernando, los demás continúan la subida con suavidad. Primera fuente: Sito está cogiendo agua, una vez que llegamos los tres referidos paramos a realizar la misma faena. De nuevo arrancamos y en la fuente de más arriba estaba el resto del personal cogiendo agua y mientras nos esperaban.
Cuando empezábamos a bajar nos dan alcance Miguelito, Nando, M. Armada y Mon. Nos enganchamos a ru rueda (el terreno era propicio) y juntos llegamos a San Pedro; aquí ya empezaron los riesgos, pasamos semáforos en rojo, adelantamos coches por izquierda y derecha a la vez, en fin de locos la cosa. Yo me quedo un poco rezagado a causa de esta locura y Balea, que nos había salido al paso me pega un par de empujones que me meten a cola.
En el “scalextric” de Cantoarea, M. Armada que hasta entonces iba en medio del grupo, lanza un arreón y pierdo unos 30 m, que pronto se convierten en 60. Observaba que el viento del Norte hacían mella en los que iban tirando y forzando todo lo que pude, un poco ante de Celulosas consigo ponerme a 2 metros del grupo, momento en que Balea pega un arreón que me deja maltrecho, ni lo intento de nuevo. Unos 10 sg más tarde me alcanza el grupo de las 9:30 restante, van a tanta leche que ni me da tiempo a decirles adiós; eso si, oí gritar a Nicolás diciéndole al que iba de 2º:
- ¡Pásale, pásale!
- ¡No puedo, no puedo!
- Entonces pasa para atrás, ¿Qué carajo vas haciendo ahí? Iban ciegos a por los de delante.
Destacar la paciencia y compañerismo de Nando H., la pericia de Ferrito poniendo ritmo en las subidas (yo los domingos vengo para ir con la gente, para entrenar ya lo hago por la semana, decía) y el saber estar de A. Martín al adaptarse a este grupo cuando viene con él. Irreprochable su conducta.
P.D. Siento, Ferrito, no poder ayudarte en esos fines que persigues para ponerte más en forma, necesitarías de una buena pista de entrenamiento de la que carecemos. ¡Que se le va a hacer!
La conducción del grupo estuvo a cargo de A. Martín, Nando Huelírn , Ferrito y alguna que otra serie de Isidro. Cabe destacar la paciencia y generosidad de los arriba mencionados toda vez que en varias rotondas del recorrido dieron vueltas y más vueltas para reagrupar a todos.
Allá por Domaio alcanzamosa un ciclista que nos acompañó en cola de grupo y que al salir de Cangas sacudió un arreón que nos dejó “planchados” en un primer momento, no obstante A. Martín salió a su rueda y enseguida le neutraliza y le deja atrás, en tanto desde el grupo, le lanzábamos al “desconocido ciclista” gritos de ánimo para que intentase coger a A. Martín y de paso que se estirase la piel y que fuese madurando. Lo alcanzamos en 15 sg y nos dice: - “… únicamente era para aprovechar la inercia, no para dejaros atrás”; le digo: - “no te justifiques, estamos muy acostumbrados a estereotipos de ciclistas como el tuyo”. Cuando subíamos de Aldán oí decir a alguien: -“ya va cayendo la paja”; la cosa es que el susodicho se había quedado.
Y así, entre algún “salto” de Isidro con Ferrito saliendo a su rueda, cual si fuera su sombra nos plantamos en Seixo. Isidro sigue ruta y poco después me entero de que Miguel_G5 hace lo mismo (Si hubieras avisado a gusto me habría venido contigo).Justo antes de comenzar la subida paramos Tito y yo para aliviar necesidades y nos espera Fernando, los demás continúan la subida con suavidad. Primera fuente: Sito está cogiendo agua, una vez que llegamos los tres referidos paramos a realizar la misma faena. De nuevo arrancamos y en la fuente de más arriba estaba el resto del personal cogiendo agua y mientras nos esperaban.
Cuando empezábamos a bajar nos dan alcance Miguelito, Nando, M. Armada y Mon. Nos enganchamos a ru rueda (el terreno era propicio) y juntos llegamos a San Pedro; aquí ya empezaron los riesgos, pasamos semáforos en rojo, adelantamos coches por izquierda y derecha a la vez, en fin de locos la cosa. Yo me quedo un poco rezagado a causa de esta locura y Balea, que nos había salido al paso me pega un par de empujones que me meten a cola.
En el “scalextric” de Cantoarea, M. Armada que hasta entonces iba en medio del grupo, lanza un arreón y pierdo unos 30 m, que pronto se convierten en 60. Observaba que el viento del Norte hacían mella en los que iban tirando y forzando todo lo que pude, un poco ante de Celulosas consigo ponerme a 2 metros del grupo, momento en que Balea pega un arreón que me deja maltrecho, ni lo intento de nuevo. Unos 10 sg más tarde me alcanza el grupo de las 9:30 restante, van a tanta leche que ni me da tiempo a decirles adiós; eso si, oí gritar a Nicolás diciéndole al que iba de 2º:
- ¡Pásale, pásale!
- ¡No puedo, no puedo!
- Entonces pasa para atrás, ¿Qué carajo vas haciendo ahí? Iban ciegos a por los de delante.
Destacar la paciencia y compañerismo de Nando H., la pericia de Ferrito poniendo ritmo en las subidas (yo los domingos vengo para ir con la gente, para entrenar ya lo hago por la semana, decía) y el saber estar de A. Martín al adaptarse a este grupo cuando viene con él. Irreprochable su conducta.
P.D. Siento, Ferrito, no poder ayudarte en esos fines que persigues para ponerte más en forma, necesitarías de una buena pista de entrenamiento de la que carecemos. ¡Que se le va a hacer!
lo siento tino,para la proxima preparamos mejor la extratejia
ResponderEliminarun abrazo