Domingo, 3/03/2011. Grupo de las 9:00

Una vez que los de Meteogalicia se equivocaron de plano en las previsiones del pasado sábado y este domingo, aún cuando es cierto que algo las corrigieron, nos dimos cita en la salida 9 ciclistas. Hay que destacar que Isidro salía con su bici preparada para la contrarreloj que le espera en mayo, creo recordar y con tamaña motivación, lo cierto es que metía unos relevos, sobre todo en las bajadas que nos sacaba de rueda a todos, no había forma de seguirle; eso si, haz mirar esa máquina ya que no es normal que haga semejante ruido en la rueda trasera y en la trasmisión.

Sabido es que las cosas, a veces suceden de manera inesperada, pero esta vez llevaba en mente una estrategia que al final no me dio resultado, a saber:

Dado que Toñito había estado enfermo la pasada semana, yo sólo había podido hacer unos 25 km de montaña el jueves, salí el sábado, pensando que llovería el domingo, y subí el Pituco, Lago de Castiñeiras, Cruz de Maceira y PO, así que puse buen ritmo desde la salida con la idea de que en la subida a Acuña, la gente subiese a ese ritmo y nos dejasen tranquilos a Toñito y a mí. Así fue, Toñito víctima de la salida de su convalecencia y de un problema mecánico cede y yo me quedo a esperarlo, seguimos a ritmo, pero en Santa Cristina nos está esperando Nando Huelin y allá por San Adrián el resto del grupo. Nuestro gozo en un pozo.

Continuamos camino, ya juntos, con Isidro y Nando marcando series de cuando en vez; Ferrito guardándose en el llano y poniendo ritmo en las subidas para que el personal aguantase en el grupo. En tanto Toñito nos dice que en Moaña va a coger otro recorrido, le disuado de la idea; más tarde dice lo mismo en Cangas; vuelvo a disuadirlo diciéndole que de eso nada y que yo me ocupo de que no se quede solo

Así las cosas, subimos de Aldán hacia Beluso, todos en grupo, cierto que alguno con algún problema que otro, pero juntos y en el cruce con la entrada a la vía rápida se lía la “marrana”. Ferrito le insinúa a Isidro que se marque una serie – lo que Ferro pretende es acelerar la marcha, por el tema de los pros, aún cuando yo le digo que no nos cogen en el Pituco-, Isidro acepta el envite y claro, los que llegaron un poco justos a la cima, si de repente se les arranca sin darles tiempo a coger algo de oxígeno pues “hasta luego Lucas”. Se quedan Paco Lago, Eduardo y Toñito.

Huelin bien entrenado, por cierto, se encargaba de dar continuidad al ritmo cuando Isidro aflojaba, yo también metía algún relevo para parar un poco tal ímpetu, pero no se paraba, Nando decía que lo haríamos en la fuente que hay a la salida de Bueu, pero llegado a ese punto ya íbamos enfervorizados.

En los inicios de la subida al Pituco, Ferrito arranca y tras ellos se va Vituco –ya le había hecho saber de antemano que iba a pasar tal cosa y que ni Ferrito ni Huelin podrían dejarlo en ese terreno, cierto o no, Vitu?, jeje-. En tanto Tito para a aliviarse en el cruce de San Julián y yo pongo una marcheta que hace que vaya viendo a Isidro en toda la subida. Tito me alcanza justo al final y nos tiramos hacia adelante. Cuando entramos a la carretera que sube desde Campolongo, lo hago a toda mecha, empiezo a subir piñones y la cadena se me sale hacia los radios, echo pie al suelo, me resbala la zapatilla y la pierna se me pone en una mala posición, lo que me provoca un calambre en el muslo izquierdo –aún me duele a esta hora-. Entre que “reduzco” el calambre, monto la cadena en dos ocasiones somos “jaupados” por los pros; Ojea, Quique, Nando y Celso; unos segundos después Nicolás y Sergio y en la cima Mon, con el hacemos la bajada, por cierto, Mon, así me gusta, “sentidiño” en las bajadas, tienes dos peques que te necesitan, yo no tengo nada que perder, xD. En la recta de la Nissan llegan Miguelito, Óskar, Fran y creo que uno más que no recuerdo ahora de quién se trataba y con ellos llegamos a la Alameda donde acontece la rueda de prensa de costumbre.